lunes, 27 de febrero de 2012

Cheesecake Marmolado : ¿Un año más o un año menos?


¿Un año más o un año menos?
En general la gente dice "Un año más" pero a mí me gusta pensar que es "un año menos"
Un año menos para disfrutar tantas cosas maravillosas que la vida nos regala todos los días.
¡ Se nos va la vida !
Otra vez llego esa fecha que desde siempre tanto estrés me provoca….
El aniversario de mi nacimiento …
Nací hace 11.688 días al rededor de las 6 de la mañana o un 26 de febrero de 1980.
No sé qué paso (debería ir a terapia pura y exclusivamente para averiguar ¿ por qué?) pero desde hace muchos años, odio cumplir años.
Pero no es que lo odio porque cada vez estoy más vieja,¡¡ Nooo!! Lo odio porque nunca me decido ¿Qué hacer?
No sé si mi odio empezó antes o después de mis 15 años, lo cierto es ese año, dije que no quería hacer ningún tipo de fiesta.
Creo que antes de mis 15 tampoco había hecho fiestas, pero el cumplir 15 años implica socialmente hacer algún tipo de fiesta.
Mis papas no se lo tomaron muy enserio y me hicieron una fiesta sorpresa que resulto ser un fiasco.
Fue un fiasco no porque la fiesta no fuera buena, si no porque para mí resulto ser una verdadera sorpresa abrir la puerta y que todos me dijeran ¡ ¡ ¡sorpresa! ! !
Me enoje muchísimo, no recuerdo porque, pero la sorpresa no me gusto nada y discutí mucho con mis padres por realizarla.
Desde entonces o quizás desde antes odio festejar mi cumpleaños.
Un festejo ideal para mi es cenar con mi familia, mi mama, mi abuela, mi hermano, mi hermanita y mis sobrinos, nadie más.
Desafortunadamente mi festejo ideal está muy lejos de algún día hacerse realidad ya que mi familia está dividida entre Buenos Aires y playa.
En 13 años no he pasado ni un solo cumpleaños en los que estemos todos juntos, por lo tanto mis esperanzas de que así pase son muy pocas.
Estando el festejo ideal descartado, quedan el plan B, el Plan C y el más elegido en los años de mi vida, el plan D.
Cumplir años me estresa, me estresa tener que decidir cuál de los 3 planes que quedan voy a elegir este nuevo año.
Me encantaría que viniera alguien y planeara todo por mi (las ironías de la vida….hoy me encantaría que mis padres me planearan todo y yo no tuviera que mover un dedo)
El plan B, consiste en hacer un encuentro en mi casa al cual estarían invitadas por default, mi hermanita Jazmín y mi Madre (la única parte de la familia que vive aquí) y luego empezaría la disyuntiva de a quien más invitar… y esta es la parte que mas estrés me causa . Saber seleccionar las personas a invitar y estar segura de las misma me estresa y crea inseguridades. La elaboración de la lista de invitados hace que muchas veces desista de hacer la dichosa reunión. 
El Plan C se trata de salir a cenar con las integrantes default, pero el estrés en este caso es saber seleccionar a 1 o 2 personas más que asistan a dicha salida a cenar para hacerla más entretenida, seguido de donde cenar y qué tipo de conversaciones mantener durante la cena.
El plan D el más utilizado en la historia de mi vida consiste en no hacer nada y hacer de cuenta que es un día como cualquier otro. Lo cual de repente también me estresa un poco, porque por momentos me siento egoísta por no hacer nada con las integrantes default o con la poca gente que me llama y realmente se interesa por mí.
En conclusión cumplir años es un estrés de locos!
En general además del estrés que causa, el cumplir años me genera también un poco de nostalgia.
Nostalgia de siempre estar a medias, siempre me falta alguien, si estoy en Buenos Aires, falta mi madre y mi hermanita, si estoy en Playa, falta mi hermano y mis sobrinos, nunca tengo el paquete completo. Aunque luego de tantos años ya debería estar acostumbrada, la distancia me sigue provocando nostalgia.
Hablando de nostalgia,  el saber que es un año más en que el no está y no va a venir me pone muy nostálgica. En los cumpleaños y en las fiestas de fin de año es cuando más lo extraño, cuando más lo  pienso.
Un cumpleaños más que me levanto y la nota de felicitación de mi papi no está al pie de la cama, en estas fechas es cuando me pregunto ¿Cómo sería si él estuviera?, en estas fechas es cuando el único regalo de cumpleaños que quiero es volver a sentir un beso o un abrazo del que hace tanto nos dejo y que tanto extraño.
¿Cómo no extrañar a un padre en tu cumpleaños? ¿ cómo no extrañar a tu padre, ese que tanto te festejaba, que tanto amor te daba y que tantas risas te sacaba ese día? ¿Cómo ? 
Es imposible, pienso en él y la nostalgia aflora en mi corazón. 
Pero cuando la nostalgia está a flor de piel, le hablo, le digo que lo extraño y que espero que este orgulloso de mi.
El momento más nostálgico del día probablemente sea el soplar las velitas del pastel, no sé por qué pero los 3 segundos antes de soplarlas pienso mucho en el, lo evoco deseando que este junte a mí en ese momento, luego, le agradezco a la vida el permitirme seguir teniendo a los que me quedan, que lo son todo en mi vida, sin ellos salir adelante todos los días, sería imposible.
Entonces dándome cuenta lo afortunada que soy, me encuentro lista, para festejar el plan elegido.
Este año no me decidía como siempre por ningún plan, mi cumple caía domingo y el lunes anterior el estrés ya invadía mi vida ¿Qué hacer? ¿Dónde? ¿Con quién?
Le dije a mi mama que me hiciera una cena rica como en los viejos tiempos para el domingo en la noche, ya tenía algo seguro lo demás vendría solo.
El sábado en la noche especule con salir y encontrarme con algún que otro amigo, pero a último momento no hice nada, fue una mezcla del plan C y el D ( tuve intención de salir pero al final no hice nada)
El domingo fue un desayuno rico en una Pasteleteria Francesa muy rica del pueblo y en la noche festín de comida riquísima hecho por mi mama! (Gracias Ma! te luciste)con mi familia playense.
Y así paso el aniversario de mis 32 años con un poco de estrés al principio, seguido de nostalgia y momentos de felicidad juntos a los que quiero.
Hoy les traigo este Cheesecake Marmolado que hice para mi compañerita Sara del trabajo que cumplió años también en estas fechas.



Vamos a necesitar:
20 galletas OREO Cookies, trituradas
3 cucharadas  de mantequilla, derretida
4 paquetes (8 oz cada uno) de queso crema Philadelphia, ablandado
1 taza  de azúcar
1 cucharadita de vainilla
1 taza  de crema agria
4 huevos
150 gr de chocolate de taza derretido.
 Manos a la Obra:
Calienta el horno a 200°. Mezcla las galletas con la mantequilla; presiónalas contra el fondo de un molde forrado con papel aluminio. Hornea 10 min.
Mientras, bate bien el queso crema, el azúcar y la vainilla en un tazón grande con un batidor eléctrico. Añade la crema agria; mézclala bien.
Agrega uno por uno los huevos, mezclándolos bien cada vez que añadas otro.
Por otro lado guarda 1 taza de este batido. Incorpora el chocolate al resto del batido; viértelo sobre la base. Corónalo con cucharadas del batido que reservaste.
Hazremolinos pasando un cuchillo por el batido. Hornea 40 min o hasta que el centro esté casi firme. Déjalo enfriar completamente. Refrigéralo 4 horas

Gracias por todos los comentarios y mensajes que me han llegado este ultimo mes, me hace muy feliz saber que se ven reflejadas/os con mis historias y con mis vivencias.Me alegra saber que hay  gente como uno por ahí dando vueltas y ademas tener la suerte de encontrarlas en este mundo bloggero.
Feliz lunes y buen inicio de semana para todos!
Un beso Mer







lunes, 13 de febrero de 2012

Tarta de Manzana y mi adicción a los viajes


Amo viajar,
Soy Adicta a los viajes (entre otras cosas)
Tengo hambre de conocer el mundo constantemente. No sé cuándo ni cómo empezó todo.
Probablemente todo empezó en mi adolescencia, allá a lo lejos cuando tenía 17 años, o probablemente mucho más tarde, cuando ya me encontraba viajando por Europa de casualidad sin haberlo planeado,
Mi primer viaje sola fue a Sudáfrica, fue en Febrero de 1998, mi deseo de cumpleaños 18  fue ese viaje.
Me gustaría decir que ese viaje marco mi vida o inspiro los viajes subsiguientes, pero no fue así.
En ese primer viaje aprendí la sutil diferencia de viajar sola y hacerlo acompañada, llegue a la conclusión que estar sola no era lo mío pero la vida da vueltas y aun no sabía que ese sería el primero de muchos viajes sola que haría, no por elección, si no por supervivencia.
Ese año lo comenzaría con mi viaje a Sudáfrica sola y lo  terminaría con otro viaje sola que esta vez sí marcaria mi vida. Ese año terminaba literalmente subida a un avión camino a México escapando de ese año tan trágico que había llegado a mi vida.
Dicen que los problemas viajan con uno y es cierto, la nostalgia, los recuerdos  y el dolor  estaban  conmigo…por suerte no hubo sobrepeso.
Los problemas viajan con uno, pero la distancia a veces ayuda y a mí me ayudo mucho.
Siete meses en México creí que eran suficientes y volví,
Volví a la ciudad de las sombras aquel Buenos Aires gris, en el cual el sol aun no brillaba para mí.
Poco tiempo después me encontraba en otro avión sola, esta vez camino a Madrid.
Barajas era un mundo desconocido, mi maleta y yo nos sentimos insignificantes en ese mundo hasta ese momento desconocido.
Yo no sabía de metros,  no sabía nada de nada de cómo manejarse en una ciudad como esta, lo único que sabía era que quería estar lejos.
Madrid abrió mi mente, mi prospecto, mi alma, mi lucidez, Madrid me llevo a Barcelona,
Barcelona a Paris,
Amé Paris, es una de mis ciudades favoritas, si pudiera volver a ser adolecente, desearía irme a estudiar cocina y Francés a Paris por un año, pero volviendo a la historia,
Paris me llevo a a Londres,
Londres no fue amor a primera vista, tuve que volver varias veces para lograr enamorarme de ella, en cada viaje le fui encontrando algo nuevo…varias visitas después, esta ciudad se convirtió en otra de mis ciudades favoritas del mundo,
Londres me llevo a Edimburgo,
Edimburgo a Londres,
Londres a Ámsterdam,
Ámsterdam a Roma, este último tramo fue el viaje más largo de mi vida y obvio…sola.
Fueron 48 horas en autobús, sin parar, bueno solo para comer, ir al baño, cambiar de chofer, y tomar un poco de aire, mucho tiempo de reflexión.
En Roma me enamore, ¿Como no enamorarme en Roma? todo indicaba que ese amor duraría lo que el mismo viaje a Roma, pero  duro más que eso pero aun era muy joven para entender del amor, o que el amor me entendiera a mí y lo deje ir.
Roma me llevo a Venecia a Florencia, a Boloña, a Verona, volví a Barcelona.
Caminando por las ramblas de Barcelona sentí una necesidad muy fuerte de cruzar el charco, una intensa necesidad de ir a áfrica invadió mis días, probablemente en esas tardes de soledad con sol  y un poco de frio empezó ese deseo, esa hambre por conocer el mundo, por conocer culturas diferentes.
Tenía que viajar, ya no podía pensar en otra cosa,  otro avión sola me llevo esta vez camino a Túnez.
Túnez me fascino, este viaje alimento las ganas de conocer cosas diferentes y la potencio.
A Túnez le siguió Madrid y en Madrid me volví a enamorar, esta vez un madrileño conquisto mi corazón, Ostia!!!
El desamor, la nostalgia y una maleta de recuerdos me llevaron lejos de Madrid.
Marruecos, Japón, Cuba mas de Europa, India y Tailandia seguían en mi lista.
Cada vez quiero más y más.
Luego de tanto viaje, viajar sola ya no me asusta, si en aquel viaje a Sudáfrica me hubieran contado que iba a viajar tanto sola no lo hubiera creído.
El deseo constante de mas, continúa en mí, ese deseo que no logro saciar está en mí siempre,
Aunque no sea para conocer un lugar nuevo, viajar es una necesidad  importante en mi vida.¡¡¡El mundo es tan grande!!! ¿¿Como conocerlo todo??¡¡ Hay tantos lugares que quiero conocer!! ¿Cómo se compagina la vida laboral y la agenda viajera? ¿¿Cómo?? ¿¿Como hago para vivir bien, viajar y que no me echen en el intento?? ¿¿Cómo?
Balanceando, balanceando supongo…un viaje cada 3 meses, aunque sea de 4 días prioridad número uno para no caer en un ataque existencial, de esos donde me pregunto porque elegí el lugar que elegí para vivir.
Soy adicta a viajar, soy adicta a caminar una ciudad, no importa cuál sea.
Las ironías de la vida, me trajeron a vivir a un lugar en el cual  no hay nada de todas las cosas que amo de una ciudad.
No hay metros, la avenida más larga tiene 20 cuadras, no hay teatros, no hay monumentos, no hay museos, no hay plazas, no hay nada de nada, una avenida llena de tiendas de artesanías, restaurantes para turistas y unas playas maravillosas son todo lo que hay en esta pequeña ciudad,
A mi manera amo esta ciudad, tiene muchas ventajas pero hoy,  justamente hoy, esas ventajas no me llenan,
Ahora que lo pienso por ahí por esto, es que tengo este hambre constante de viajar, de caminar, de sentir y de vivir el Rush de una ciudad.
Tengo hambre de caminar de la mano de alguien que quiero, por una ciudad, llena de luces y ruidos.
¿Viaje inminente en puerta? ¡Ojala!
La receta de esta tarta fantastica la tome prestada de Mary de su Blog divino que se llama http://cuchillitoitenedor.blogspot.com no dejen de visitarlo, hay unas recetas maravillosas y esta es una de ellas.
Esta Tarta triunfa cualquiera sea la ocasión en la que presentes, Anímate a hacerla y luego me cuentas.
Ingredientes:
Para la base
220gr de harina
2 cucharaditas de polvo royal
120 gr de mantequilla blanda
Pizca de sal
80 gr de azucar
1 yema
1 cucharadita de esencia de vainilla
Relleno
400gr de queso crema
2 huevos
120 gr de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Cobertura (acá  varié un poco la receta original)
4 manzanas rojas
80 gr de azúcar
Canela y especias a gusto
 Para realizar la base mezclamos todos los ingredientes hacemos una masa y la dejamos reposar en el refrigerador por lo menos 30 minutos, luego amasamos y ponemos en el molde forrado con papel vegetal o encerado.
Para el relleno mezclamos todo bien bien y lo echamos encima de la masa.
Para la cobertura fileteamos las manzanas bien finitas y las colocamos encima del relleno y le echamos encima el azúcar y las especias.
Horneamos en horno pre calentado en 200 grados por aproximadamente 30  minutos o hasta que este lista!!.
 Hasta Pronto.......
Un beso enorme
Mer